¿Te preguntas cómo regularizar una ampliación? Son muchos los que se han animado a ampliar su casa, pero ahora deben realizar el proceso legal para regularizar. Aprende cómo hacerlo.
En su interior todos albergan un arquitecto que se manifiesta cuando el espacio lo necesita. Cuando esto sucede, es indudable comenzar a pensar en la posibilidad de ampliar el hogar. Sin embargo, no se puede comenzar a construir así sin más; hay que pedir permisos, si no, en un futuro pueden surgir problemas si se necesita vender la propiedad, aunque es posible enmendar la situación.
Tener una mansarda, agrandar la cocina o incorporar una habitación. Las ampliaciones buscan optimizar el espacio del hogar, sin embargo, aunque esta sea de propiedad privada, debe cumplir con una serie de requisitos, de lo contrario, se puede estar faltando a la ley. Para evitar problemas, lo mejor es estar siempre en regla, por lo cual, si se van a efectuar obras en la vivienda, lo mejor es solicitar los permisos correspondientes.
Ley del Mono
Muchos comienzan a construir antes de hacer estos trámites, por lo que no cuentan con los permisos municipales al día. Si esto no es así, si ya se realizaron obras en la casa y no están en regla, existe la ley 20.898, más conocida como Ley del Mono, que establece todo el proceso de regularización de viviendas. Esto es importante, pues si dicha edificación no está en regla, posteriormente no tendrá validez si la vivienda quiera ser vendida, por ejemplo y, por ende, la tasación no la tomará en cuenta a la hora de avaluarla.
Pero es posible arreglar esta situación. En primer lugar, se debe asesorar por un profesional, ya sea arquitecto o constructor civil, entre otros. Esto porque son estos profesionales quienes avalan y certifican que la ampliación cumple con las normas establecidas por la municipalidad correspondiente.
No se debe dejar al azar ningún punto al momento de regularizar una ampliación para no tener que comenzar a preguntarse luego qué es la ley del mono. Para esto se debe tomar en cuenta el coeficiente de ocupación de suelo, la altura máxima de edificación y el porcentaje de adosamiento en el deslinde.
Frente a esto, la arquitecta Layla Jorquera, quien fue vicepresidenta del Comité de Arquitectos Jóvenes, señala que: “La Ley del Mono legitima que una persona dueña de un inmueble puede construir, ampliar, demoler cualquier tipo de construcción solo por el hecho de declarar que es propietario, muchas veces no teniendo consideración ni el conocimiento sobre las normas urbanísticas, acondicionamiento térmico, acústico y estructural de la obra”.
Prueba de fuego: el proceso de regulación
En general, si alguien realizó obras en su casa y ahora se está preguntando qué es la ley del mono o cómo regularizar una ampliación, la respuesta es que esto no presenta mayores complicaciones. Probablemente en cerca de 30 días, a partir del inicio de la tramitación, la casa debiese estar con todos los papeles en regla. Esto, luego de pagar el derecho municipal, consistente en el 1,5% del valor de la obra anexada.
Sin embargo, no siempre se sale con éxito de la tramitación. ¿Por qué? En algunos casos se pueden haber excedido los límites de construcción, en otros, algunos se encuentran con la sorpresa de estar en tramitación judicial por denuncias de los vecinos. Del mismo modo, tampoco pueden dejar en regla los papeles de su construcción quienes infligieron algún punto del plan regulador, como: edificar en un antejardín, construir sobre un espacio de utilidad pública (o con posibilidades de ensanchamiento), construir con más altura de lo permitido, o utilizar un porcentaje mayor de ocupación de suelo autorizado en la construcción.
En los casos recién señalados, el proceso de regulación puede demorar mucho más de lo estipulado en un proceso normal. Frente a esto, durante un periodo de tres años, el proceso continúa sin problemas, pero luego de este periodo de tiempo, el propietario debe apelar al MINVU para extenderlo por otros tres años, si no se ha llegado a consenso y no ha habido solución definitiva. Si este lapso de tiempo caduca, el permiso y la construcción quedará de forma definitiva en una situación de irregularidad.
“Chile vive una crisis de planificación urbana que no ha sido abordada”, señala el presidente de la CChC, Sergio Torretti. A lo que agrega: “se debe revisar y modificar el marco normativo que regula el desarrollo de nuestras ciudades (…). Nos debemos preguntar cada cinco años, o menos, cuántas personas van a venir a vivir a nuestras comunas, y tener la capacidad de planificar para recibirlas: dónde, en qué espacio, con cuál densidad. Y también preocuparse por el equipamiento que tendrán esas áreas en salud, educación, seguridad, transportes y espacios públicos”.
Entonces, es importante crear conciencia al respecto, por lo que si se pueden tomar las precauciones previas y solicitar los permisos necesarios al comenzar a construir ¿por qué habría que esperar una complicación? Qué molesto puede ser tener que preguntarse cómo regularizar una ampliación, pues sin lugar a dudas, es mucho más simple modificar un plano que una obra de construcción ya ejecutada y tener que comenzar un proceso de regularización de viviendas.