Es un porcentaje relativo, variable y diferente en cada inmueble. Factores que inciden en el precio y sus fluctuaciones. 

El mercado inmobiliario atrae a miles de inversores que buscan recibir ganancias estables por medio de la compra de un inmueble. Según el gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Javier Hurtado, en 2018 la demanda de viviendas alcanzó las 100 unidades diarias.

Una de las razones es la plusvalía generada. ¿A qué se refiere este término? Es el incremento del valor económico que experimenta un bien en un periodo determinado. Es contrario a minusvalía, que significa una disminución de la valoración en el mercado de la propiedad.

Ahora bien, el precio inicial de la vivienda puede variar de forma considerable. Los factores que inciden en este fenómeno son variados. Algunos de estos dependen del propietario, pero hay algunos que no. Para entender de forma acabada de qué depende la plusvalía es necesario conocer a fondo los elementos que inciden en el precio de la salida de una propiedad.

Existen una serie de condiciones externas a la vivienda que afectan de forma positiva al valor de un inmueble. Medidas para mejorar la seguridad del barrio, modificaciones al plan regulador, cercanía a establecimientos educacionales o un buen acceso al transporte público como estaciones de metro, son algunos de los factores que tienen participación en el aumento del precio de venta de una propiedad.

En contraste, la minusvalía es generada por elementos indirectos y de entorno como el establecimiento de basurales que inciden en la calidad de vida de las personas y del medio ambiente, o por ejemplo, de recintos deportivos que representan una amenaza al orden público por la cantidad de aglomeración de gente.

Con respecto a las condiciones internas de la vivienda que hacen variar el precio de forma positiva o negativa, se encuentran la calidad de la edificación, la orientación, el emplazamiento del inmueble, las mejoras realizadas como ampliaciones o los metros cuadrados de superficie que posee el terreno.

El consultor inmobiliario Hernán Marchant, declaró que factores como la ubicación, conexión vial, demanda por el bien, cantidad de oferta en el momento y funcionalidades físicas y económicas, son los ingredientes principales en la valoración y parte de lo que se analiza para determinar su plusvalía actual y de comportamiento en el mediano plazo.

Por otra parte, según el experto, un departamento con orientación nororiente no tiene el mismo precio que uno sur poniente en Santiago. ¿La razón? “El primero recibe luminosidad durante el día y el calor inicial de la mañana.  El segundo, es menos iluminado naturalmente y más caluroso en verano. No es lo mismo un departamento en el segundo piso que en el sexto nivel. El factor vista y especialmente el de la seguridad, hacen la diferencia en la valoración económica del mercado”.

El incremento o disminución del precio de un activo inmueble es relativo, es decir, depende de cada propiedad. Según Marchant, una persona puede adquirir una casa hoy y mañana cambia el plan regulador despertando el interés y demanda de las inmobiliarias. Pasado mañana vende la misma casa, pero ahora con terreno. Lo anterior, puede provocar que la rentabilidad aumente de forma casi exponencial.

Por lo general, la mayoría de las causas que propician la pérdida o incremento del valor de un bien no dependen de los propietarios o usuarios del inmueble. Sin embargo, sí existen acciones que se pueden realizar para aumentar el valor. Una de ellas es el correcto cuidado de la propiedad con obras complementarias que estén en sintonía con el segmento y categoría del inmueble, según explicó Isabel Mazquiarán, asesora inmobiliaria.

La experta, destacó la importancia del adecuado conocimiento que debe tener el propietario de la zona en el cual está inserto el inmueble, identificando los proyectos urbanos que pueden incidir en el precio de salida del bien.

“El dueño tiene que definir la categoría del lugar donde se emplaza su vivienda y partiendo de esa base determinar cuál es el mayor rango que puede alcanzar su propiedad de acuerdo a las otras casas del sector”, explicó.

Por último, para Hernán Marchant, es fundamental conocer las modificaciones normativas en el entorno de la casa ya que la información real, actualizada y sistemática es la mejor herramienta para escoger una decisión acertada en el momento preciso y reconocer las oportunidades del mercado.
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