Un contrato de arrendamiento permite establecer los derechos y usos de una propiedad. Te invitamos a conocer lo que debes considerar para evitar problemas.
Comprar un contrato de arrendamiento en una librería o, simplemente, no tener uno cuando se trata del arriendo de una propiedad a un amigo o familiar, es algo que sucede con frecuencia y de lo que suele arrepentirse la mayoría de arrendatarios y arrendadores cuando surgen problemas, como el incumplimiento del trato por alguna de las partes involucradas.
Por esto, además de tener cuidado al elegir quién será el inquilino o al decidir dónde vivir, es completamente necesario dejar claras las reglas sobre las condiciones del arrendamiento a través de un documento formal: un contrato de arrendamiento.
Un contrato de arrendamiento es un documento legal donde ambos contratantes se obligan recíprocamente, uno, a conceder el uso y goce temporal de una propiedad y, el otro, a pagar cierto precio por ello. Esto ayuda a proteger tanto al arrendatario como al arrendador, especialmente al dueño del inmueble, que es quien corre mayores riesgos.
Para garantizar que quede todo establecido correctamente, te invitamos a conocer los puntos que debe incluir un contrato de arrendamiento, según las recomendaciones de especialistas en el rubro inmobiliario.
¿Cómo hacer un contrato de arriendo?
Un contrato de arrendamiento debe incluir al menos la siguiente información:
Nombre y datos generales del propietario o de la persona con las facultades legales para rentar la propiedad.
Nombre y datos generales de la persona que habitará la propiedad.
Ubicación y descripción del inmueble a arrendar.
El propósito del contrato (dar en arrendamiento la propiedad).
Domicilios del arrendador, del arrendatario y del aval o fiador, en caso de que este se incluya en el contrato.
El monto a pagar por la renta, especificando la periodicidad (si es por mes, año u otro). También se debe indicar si el pago es por adelantado o por plazo vencido, si no se indica, se da por hecho que es por periodo vencido. En caso de que exista una cuota de mantención adicional, es recomendable incluirla en el contrato. Además, se debe indicar la penalización que deberá asumir el arrendatario si no paga a tiempo.
Reajuste del monto de la renta, la que puede ser, por ejemplo, de manera anual según las variaciones positivas del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Plazo del contrato. Existen contratos indefinidos sin fecha de término, temporales pactados mes a mes y contratos a plazo fijo donde se establece una fecha para el término del arrendamiento.
Forma y lugar de pago. Debe quedar estipulado si el pago se realizará con efectivo, cheque, depósito o transferencia electrónica. También se debe definir si se pagará en el domicilio arrendado, en el domicilio del arrendador, o el número de cuenta bancaria, según sea el caso.
Garantía. Puede ser un depósito y/o un fiador o una fianza. Si es un depósito, deben especificarse detalles como el monto (que normalmente corresponde a un mes de arriendo) y las condiciones necesarias para que se devuelva al arrendatario al terminar el contrato.
Las responsabilidades que tendrán el arrendador y el arrendatario en relación a la mantención de la vivienda.
Inventario y condiciones. Es importante enlistar lo que contiene el lugar arrendado, así como describir las condiciones físicas y legales en que se entrega, establecer los derechos que tendrá el arrendatario respecto del inmueble, y si podrá o no hacer modificaciones en él. Es recomendable tomar fotografías que sirvan de respaldo a lo pactado.
Uso y limitaciones de la propiedad. Se debe aclarar si se destinará para uso habitacional, comercial o de oficina. También se debe aclarar si estarán permitidas las mascotas, si hay horarios donde se permite mayor ruido, si existe la posibilidad de subarrendar, etcétera.
Hay que establecer si el contrato es renovable o no, y las condiciones y el procedimiento para ello en caso de serlo.
Causas de término del contrato en caso de que una de las partes incumpla parte de lo pactado. Por ejemplo, no pagar la renta en un mes, subarrendar, introducir animales u elementos no permitidos en la propiedad, darle un uso indebido, etc. En este sentido, es importante también definir si existe una penalización o repercusiones jurídicas.
Los derechos de uso de la propiedad por parte del arrendador durante lo que dure el contrato, como poder visitarla para verificar la condición del inmueble o en caso de querer mostrarla a un potencial comprador o arrendatario.
Establecer cómo se resolvería una disputa legal entre ambas partes en caso de que sea necesario. Esto incluye definir quién pagará los costos de los procedimientos legales, la jurisdicción donde se llevará a cabo la disputa y bajo qué código civil.
Fecha del contrato y las firmas del arrendatario y del arrendador.
¿Es recomendable utilizar anexos en el contrato de arrendamiento?
¡Sí! Es recomendable utilizar anexos para validar la información que está en el contrato. Es posible incluir anexos como copias de las cédulas de identidad de las partes involucradas, la escritura de la propiedad, un listado de los elementos que son partes del arriendo, etc.
¿Es necesario legalizar el contrato ante notaría?
La legislación chilena no obliga a legalizar el contrato en notaría, de hecho, es posible realizarlo y firmarlo de manera electrónica.
¿Dónde se pueden tramitar los juicios por arriendo?
Estos procedimientos se deben presentar ante los juzgados civiles o juzgados de letras de competencia común. Estos tribunales se encargan del término del arrendamiento, de desahucio del contrato, restitución de la propiedad por expiración del plazo de arriendo estipulado o por extinción del derecho del arrendador, indemnización de perjuicios que pretenda el arrendatario o el arrendador, y otros casos derivados de este tipo de contratos.
¿El contrato de arrendamiento funciona en todos los casos?
Cada caso es distinto. Por ejemplo, hay viviendas que se arriendan amobladas, por lo que será necesario entregar información adicional respecto al mobiliario y a las condiciones de este.
Sin embargo, sea cual sea tu caso, todos estas consideraciones que te entregamos para aprender cómo hacer un contrato de arriendo, te ayudarán a proteger tus derechos, tanto si eres arrendatario o arrendador. De todas formas, consultar con un abogado para redactar un contrato a tu medida siempre será la mejor solución.